Tomado de: ¨unionradio.com¨
Los boxeadores cubanos Guillermo Rigondeaux y Erislandy Lara expresaron su arrepentimiento y pidieron una oportunidad tras su frustrada deserción en los Panamericanos de Río, en una entrevista publicada hoy por el diario oficial "Granma".Rigondeaux y Lara, los dos mejores boxeadores cubanos del momento, sostienen en la entrevista que siempre mantuvieron la intención de regresar a Cuba.Rigondeaux, de 26 años y doble campeón mundial y olímpico, y Lara, de 24 y campeón mundial de la categoría welter, que además era el capitán del equipo cubano de boxeo en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, desaparecieron de la Villa Panamericana el 22 de julio y fueron deportados por Brasil el pasado 5 de agosto.Según su versión, salieron de la villa para realizar unas compras y fueron captados por un empresario alemán, cuyo nombre no revelan, y un cubano que les condujeron a bares donde comieron y bebieron.De acuerdo con sus declaraciones, se sintieron "mareados" por la bebida y tuvieron "miedo" de regresar a la villa y dar sobrepeso, por lo que decidieron continuar con los empresarios.Lara explicó que el empresario alemán trató de convencerles para que fueran a boxear a Alemania, siguiendo el camino de otros tres boxeadores cubanos que desertaron el pasado año, y les mostró una importante cantidad de dinero, "como 100.000 euros", dijo.Finalmente, "parece que se cansaron de insistir y se fueron", según Rigondeaux, que relató que dos días después él y Lara avisaron a la policía brasileña.Según Lara, los empresarios tenían acceso a la villa con credenciales de prensa y los púgiles pensaron que querían ayudarles, pero luego se dieron cuenta de sus verdaderas intenciones."Lo que hacían fue confundirnos para que nosotros traicionáramos al equipo", señaló.Aún así, el boxeador no cree que haya defraudado al pueblo de Cuba ni traicionado a la Patria y aunque reconoce que se equivocaron, destaca que reflexionaron y que por eso están de nuevo en su país.Lara indicó que van a hacer "todo lo posible" para seguir en el boxeo y manifestó su esperanza en poder ir a los Juegos Olímpicos de Pekín, en el 2008."Como soy un joven de 24 años tengo derecho a recapacitar y tengo derecho a ello. Nosotros tenemos derecho también a equivocarnos y a ver si se nos puede dar una oportunidad", insistió.También Rigondeaux afirmó que están "arrepentidos" y "dispuestos a hacer lo que sea"."Esa es una indisciplina muy grave y estoy muy arrepentido. Y pienso que más me duele que no alcancé mi título de campeón panamericano, que yo soy uno de los atletas que más responsabilidad tengo en esta Revolución. Pienso que estoy muy arrepentido", dijo.Rigondeaux, en una entrevista con Efe realizada ayer, miércoles, sostuvo que nunca tuvieron intención de desertar y afirmó que "más bien fue un problema de indisciplina".El mejor boxeador cubano del momento apuntó que "espera orientaciones" de las autoridades cubanas para definir su futuro.La entrevista publicada hoy en Granma se realizó el pasado día 5, horas después de que los boxeadores regresaran a Cuba.En Cuba el tema se ha convertido en un delicado asunto político que ha superado los límites deportivos.A través de las "reflexiones" publicadas en la prensa oficial, el propio Fidel Castro ha dejado claro que los dos jóvenes boxeadores cubanos han "traicionado" a la patria y que no volverán a formar parte de la delegación del país.Castro, convaleciente desde hace un año de una grave enfermedad, ha adelantado que Cuba estudia su participación en el Campeonato Mundial de Estados Unidos previo a los Juegos Olímpicos de Pekín."Imagínense a los tiburones de la mafia demandando carne fresca (...) no estamos ansiosos de suministrarla a domicilio", apuntó en una reflexión publicada el miércoles.
jueves, 9 de agosto de 2007
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